Cuando se anunció el primer concierto de Prince Royce, los comentarios auguraban un fracaso. No valían los premios obtenidos en el exterior y en el país para avalar una carrera apoyada en dos temas conocidos.
Pero no fue así. El autor y cantante de “Corazón sin cara” pasó esta prueba, mostrando que la radio ha dejado de ser un parámetro para medir la popularidad de un artista a la hora de enfrentar un escenario que puede albergar una gran multitud, como la terminal del Puerto de Sans Souci.
Ese espacio acogió la noche del viernes a unas 4 mil personas que acudieron a ver al bachatero del momento.
“Ustedes no vinieron a verme a mí, yo vine a verlos a ustedes”, dijo Prince Royce, evidentemente emocionado de presentarse ante el público dominicano por primera vez.
Con ocho músicos, un corista y dos bailarinas, el joven intérprete nacido en el Bronx, Nueva York, realizó un espectáculo que provocó, como pocas veces se ve, la histeria en jovencitas.
A pesar del buen desempeño de los instrumentistas que acompañaron al bachatero, que mañana cumplirá 22 años, en su entusiasmo y talento a la hora de enfrentarse al público, incidentes a la entrada del público al recinto y cosas fuera de lugar deslucieron el concierto.
Ejemplo de ello fue la grosería que expresó la presentadora de televisión Mía Cepeda a la audiencia, al ser invitada a subir a la tarima, ante los presentes, que eran mayormente jóvenes menores de edad y niños.
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