Cientos de personas reciben con gritos eufóricos al cantante boricua Ricky Martin, en una firma de autógrafos en el DF Mexicano. El artista, por su parte, mostró su lado más humano al bajar del escenario para saludar y darle un beso a la niña de nombre Bjork, quien presentaba todo su cuerpo marcado por las quemaduras. El público que pasó en primer lugar a recibir un abrazo del artista, un saludo y su firma, aguantó no sólo el hambre y las inclemencias del tiempo, sino también muchas horas de espera para lograr su sueño de saludar al ex integrante del grupo Menudo. El boricua respondió: "Estoy muy contento y agradecido con este amor que el público me da, por lo pronto vuelo a Miami para continuar con la gira de este disco y más adelante, en el verano, regresar a México para ofrecer conciertos en Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal'
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