Una mujer brasileña reconocida oficialmente como la persona más vieja del mundo murió
pocas semanas de su cumpleaños número 115. El título ahora vuelve a una mujer en el Estados Unidos .
Maria Gomes Valentim murió de un fallo múltiple de órganos, dijo Helerson Lima, un portavoz de la residencia de ancianos donde vivía.Valentim habría cumplido 115 el 9 de julio.
Una actualización de los Guinness World Records , dijo Valentim sitio web ", el primer brasileño en súper centenarios para celebrar el título", murió a la edad de 114 años, 347 días. El 18 de mayo, determinó que Guinness Valentim fue de 48 días más que la persona que antes se consideraban humanos más antiguos del mundo, Besse Cooper de Monroe, Georgia.
"Con el fallecimiento de María, el título de persona más anciana regresa a American Besse Cooper, edad 114 años 299 días", dijo el Guinness.El hijo de la mujer de Georgia, Sid Cooper, dijo que su madre estaba haciendo bien en su comunidad de retiro Monroe.
"Ella es ganado algo de peso, que está comiendo muy bien", dijo. "Su memoria sigue siendo muy bueno. Ella recuerda las cosas desde hace mucho tiempo y reconoce a las personas."
Guinness verificó que Valentim nació el 9 de julio de 1896, en la ciudad de Carangola en el sudoriental estado de Minas Gerais, donde vivió toda su vida.
El mes pasado, Guinness en su página web que Valentim, que era conocido como "la abuela Quita", atribuyó su longevidad a una dieta saludable: comer un rollo de pan cada mañana con el café, la fruta y la leche de vez en cuando con semillas de lino.
Valentim familia dijo a los periodistas que había una raya obstinada y siempre tenía la costumbre de ocuparse de su propio negocio. También dijo que su padre vivió hasta los 100.
"Ella dice que ha vivido mucho tiempo porque ella siempre ha cuidado de su propia vida - y no se entrometió en la vida de otros", dijo a la nieta de Jane Ribeiro Moraes, de 63 años, un periódico local en mayo.
Valentim se casó con su marido, Juan, en 1913. Él murió en 1946. Le sobreviven cuatro nietos, siete bisnietos y cinco tataranietos. Su único hijo murió a los 75 años en la década de 1990.
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