La erupción del volcán Cordón Caulle obligó ayer a incrementar la evacuación de lugareños chilenos, mientras sus cenizas atravesaron la cordillera de los Andes y alcanzaron el océano Atlántico, obligando al cierre de aeropuertos de la Patagonia argentina.
“La situación del volcán sigue como una erupción moderada, que significa que va a seguir con una columna importante de humo y cenizas en las próximas horas”, dijo ayer la AP Enrique Valdivieso, director nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín).Las cenizas, el material particulado y los gases del volcán salen al exterior por “la fisura que tiene entre dos a cinco kilómetros de largo”, precisó Valdivieso.
El Cordón Caulle se ubica unos 1.000 kilómetros al sur de Santiago y a cuatro kilómetros al norte del volcán Puyehue, en la región de Los Lagos. Su última gran erupción se registró en 1960, poco después de un terremoto de magnitud 9,5, la más alta registrada históricamente a nivel mundial.
Vicente Núñez, director de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi) dijo que la prioridad ayer era “un nuevo llamado a la población para que deje sus casas.
Está todo preparado en materia de albergues y medios de traslado inmediato para salir de la zona”.
El mayor peligro está en el lado norte del macizo, en la zona de Riñinahue, a 25 kilómetros al norte, que podría ser alcanzada por avalanchas de material volcánico, peligro que acecha también a áreas cercanas.
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